sábado, 10 de diciembre de 2016

REVIEW: David Bowie- Blackstar




De los discos que más me impactaron éste 2016
fue el del músico David Bowie. Si, lamentablemente la noticia de la liberación de su álbum el 8 de Enero vino acompañada del acontecimiento sorpresivo de su muerte dos días después. Según el propio Co-productor Tony Visconti (quien ha sido también colaborador en obras como el primer álbum de Bowie de 1969, Héroes, Scary Monsters, Reality entre muchas otras), Bowie estaba esperando el momento final de su vida para la liberación de este álbum, como el ultimo canto que le dedicaría al mundo, y a sus fans. El cáncer de hígado que padecía Bowie nunca fue revelado hasta el día de su muerte, y pues eso explica que ya el músico estaba listo para hacer una obra que sería en efecto una despedida.

Ahora bien, ya concentrándome en lo que el álbum tiene como cuerpo general, es importante señalar que tiene un estilo jazzístico y electrónico. Si bien se ha revelado que Bowie quiso “alejarse” del sonido típico del Rock para entregar una obra única (muy característico en su carrera, como músico que se innova en cada moda o periodo de estilos musicales diversos, pero siempre al margen y fidelidad de su estilo). Y para que estos estilos estuvieran lógicamente bien realizados, Bowie se dedicó a grabar estas canciones (que tuvieron el mismo periodo de composición que las canciones The Next Day, entre 2014-2015) con músicos de sección relacionados al Jazz como Donny McCaslin en los instrumentos de viento, el guitarrista Ben Monder, el pianista y tecladista de música jazz fusión Jasón Lindner, en el bajo el músico de sección Tim Lefebvre (Costello, Sting) y en la percusión a Mark Guiliana. El resultado fue muy experimental, pero comercial a su vez, pues estuvo en primer lugar en las listas de varios países y además de tener un éxito con más de 310.000 ventas en la primera semana entre el Reino Unido y Estados Unidos. Y mencionar que fue el primer álbum de David Bowie que llegó a la lista Billboard 200.

Canciones:

Blackstar- La canción principal del álbum y la que da nombre a éste. Hay que reconocer que Bowie regaló una obra de arte con sólo ésta canción. Es un esfuerzo musical que tiene una duración de 9 min y 56 seg, algo que recuerda a su clásico Station to Station. Y si la definimos con la experiencia que tiene Bowie, Blackstar parece una canción que fue sacada de la “Trilogía de Berlín” con un toque de jazz. La canción puede dividirse en tres partes: la primera que corre con un sonido casi de música ambiental, muy al estilo Heroes, y al ritmo de una batería amenazante despierta la voz de Bowie muy influenciada por los antiguos cantos gregorianos. Pequeños detalles de música electrónica y un pequeño sólo de saxofón dan fin hasta el min 3 y 54 seg; la segunda parte parece estar influenciada mucho más por los cantos gregorianos, y es aquí donde casi todos los instrumentos descansan para dar bienvenida a un cálido toque de teclados, que te lleva realmente al espacio (mi parte favorita de la canción). La voz de Bowie se hace más melancólica y melódica, hasta volver a un ritmo que se va desfigurando por la naturaleza siniestra de Blackstar. Los efectos de sonido String van terminando su melodía cálida en el min 6 y 40 seg, hasta llegar a un punto donde la tercera parte vuelve a sonar ese canto gregoriano de la primera parte, pero con la participación de una flauta y un teclado con notas misteriosas y llenas de intención.  Al final una pequeña interpretación de la guitarra eléctrica que es confundida con las melodías de los demás instrumentos en el min 9 y 10 seg. Ya para lo que resta de tiempo todos los instrumentos parece perder el control dejando notas experimentales.

Tis a Pity She Was a Whore- Es la segunda canción del álbum, y realmente es otra gran obra de Bowie. Compuesta originalmente en el 2014, esta canción nos da un lujoso art rock muy jazzístico con un ritmo rápido (el saxofón es tocado por el mismo Bowie). El nombre de la canción es originado por la tragedia escrita por John Ford. Sin duda una de las mejores canciones que se hace corta a pesar de sus 4 min.

Lazarus- Esta es otra canción que realmente quedó entre la lista de las mejores canciones de Bowie. Es sin duda la canción que hace una referencia casi directa a la muerte, y según el propio Tony Visconti su letra forma junto a otras canciones, el epitafio que el mismo Bowie se auto-dedicó. Con un ritmo lento y elegante de jazz la canción nos lleva a una especie de limbo mental. La interpretación de Bowie es desgarradora, sin duda una de las mejores en su carrera.

Sue (Or in a Season of Crime)- Esta vez sí nos acercamos a un Bowie más experimental y atrevido. La versión de Blackstar nos ofrece una canción con un marcado rock industrial y experimental, llegando incluso al género del post-punk, muy parecido a los tiempos experimentales de Bowie en los 90s cuando nuestro artista se había reencontrado con Brian Eno para crear Outside. La primera versión liberada en el álbum Nothing Has Changed fue de una obra más allegada al jazz sinfónico.

Girl Loves Me- Es la parte más débil del álbum, pero sin embargo no se queda atrás. Es un tema casi minimalista, con toques experimentales del rock al estilo Lodger.

Dollar Days- Es una pequeña obra muy delicada y llena de emotividad (sobre todo en el solo del saxofón y las voces de Bowie), pieza que combina los mejores momentos del músico al volver al género Folk. A veces recuerda a su época de oro, cuando el glam rock reinaba. Sin duda una pequeña joya que me recuerda a  Rock 'n' Roll Suicide.

I Can't Give Everything Away- Es la última canción del álbum Blackstar, y realmente es mi favorita. Su género va desde el rock dance, el jazz, hasta el art rock. Es una hermosa canción que con tan sólo escuchar su instrumentación te da un sentimiento melancólico y emotivo. Aquí nuestro duque blanco toca la armónica, y de hecho ciertas partes son extraídas de las partituras del instrumental A New Career in a New Town del álbum Low; además, puede que esté relacionada con la canción Never Let Me Down, por su estilo bailable. Sin duda es merecedora de estar como una pieza que cierra una obra de arte.


David Bowie fue un artista que siempre se reinventó en cada época de la música como en los 70s con el rock folk, el progresivo, el glam, y hasta llegar a sus etapas más experimentales con Eno. En los 80s con el rock pop, pero un pop de calidad que sólo Bowie sabia expresar. En los noventas era el rejuvenecimiento del artista con géneros más fuertes y también experimentales que no fueron obviados en el currículo del músico. Aun así, David Bowie con su enfermedad pudo recrear musicalmente todo su contexto y pintarlo en su último álbum. Blackstar no es pesimista, es la luz que existe en medio de la oscuridad, y ésta última sólo es una fachada. Si Bowie quiso sorprender a sus seguidores, estoy seguro que lo hizo, y lo mejor fue que les obsequió una joya que perdurará al igual que muchas de sus otros álbumes. 

PUNTUACIÓN- 10 DE 10

Puedes disfrutar de éste álbum en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=RPbuxapYWFc&t=5s

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