Yo, Robot es una colección
de cuentos de ciencia ficción del escritor Isaac Asimov, publicada en 1950.
Originalmente las historias que contiene este libro fueron publicadas en las
revistas americanas Super Science Stories
y Astounding Science Fiction, durante
los años 1940 hasta 1950. La versión el cual le hice lectura es de La Editorial
Sudamericana, colección Nebulae del año 1977. Como es bien conocido, Asimov
debe gran parte de su fama a la ciencia ficción, y ésta colección goza de su
legado más importante. La historia nos captura en el mundo de la interacción
entre el humano y los robots.
La historia es simple, pues
la narración abre con una historia genérica que trata de enlazar cada relato
que tiene el libro. La doctora Susan Calvin (la cual es un personaje que
aparece en casi todos los relatos), es la protagonista en este mundo de los
robots; ella es entrevistada por un periodista (este es el narrador), el cual
va motivando a la doctora para que cuente los hechos más importantes que
marcaron la aparición del robot en la vida humana. Ahora bien, los relatos, los
cuales son los principales elementos que hacen cuerpo a la colección son mucho
más extensos que las narraciones que sirven de enlace. En total contiene nueve
cuentos, cada uno de ellos prácticamente independientes, pero que sujetan la
trama.
Se basa en los problemas que
conllevan los prototipos y ejemplares robóticos frente a las Tres Leyes de la
Robótica (si quieres saber cuáles son, lee el libro). Cada historia lleva a una
problemática diferente y más compleja mediante pasamos la página; pues mientras
se va adelantando la historia, más complejo se vuelve la evolución de los
robots. Existen situaciones que marcan lo sentimental, el tacto del humano con
la máquina, hasta problemas de la moral frente a situaciones enigmáticas, donde
los pequeños detalles hacen que las máquinas den una vuelta de tuerca a los
hechos. También podemos ver unos pequeños avisos de existencialismo,
principalmente frente a los robots, que son creaciones de los humanos,
creaciones perfectas frente a seres superiores que tienen defectos.
Los personajes, la mayoría
de ellos, se van acentuando en cada relato. Algunos sólo son pasajeros, otros
se profundizan pero se desvanecen en cuanto se va terminando la obra, aunque algunos
persisten en la trama. Sin embargo, esto no es para nada una desventaja de la
obra, es un buen entramado para explicar un mundo tan complejo sobre la
robótica de Asimov. La colección nos introduce con relatos muy potentes, pero
debo de confesar que llegando al final pierden fuerza. No es para nada
rechazable todo el cuerpo de la obra, pero dado que el autor quiso dar un final
con una generalidad algo resumida, le quitó el toque personal de los personajes
y los robots.
En fin, Asimov hizo los
primeros cuentos sobre robots sin saber que iban a pertenecer, dado por su
complejidad, a una colección de relatos llamado Yo, Robot. Momento que marcó
gran parte de su carrera como escritor; pues La Fundación (obra prima) no se pudo salvar de éste mundo de la
robótica, Asimov introduce más adelante los robots en las últimas obras
secuelas de La Fundación. Esta
colección es una excelente alternativa para disfrutar de elementos narrativos
muy bien elaborados, pues su lenguaje científico dentro del marco de ficción lo
hace especial.
PUNTUACIÓN: 9 DE 10
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