Del fenómeno literario
llamado “boom latinoamericano” (tal vez 1960-1970) se desprenden diversos
debates, entre ellos, sobre el origen de la obra fundadora que dio paso a la
expansión de otros escritores para seguir la corriente impulsada, en parte por
la casualidad y la campaña editorial (especialmente la española). Países como
Argentina, México, Uruguay, Perú, Colombia, fueron los principales en ser
representados por grandes escritores que aún siguen y seguirán siendo leídos;
sin embargo, a pesar del impacto en cadena que arrastró un talento sobre otro,
de frontera a frontera, el caso venezolano ha sido uno de los menos resonados.
La Venezuela de los
años 60s tuvo fenómenos políticos que se destacaron por venir de una dictadura,
y, anteriormente, disputas entre militares por el poder. Luego de la huida del
General Marco Pérez Jiménez, los gobiernos posteriores se inclinaron con una
bandera de democracia que no satisfizo a toda la población, pues la insurgencia
de la guerrilla venezolana (débil pero existente) de izquierda se levantó por
la persecución de los comunistas que fueron expulsados de la consolidación
política de los sectores élites.
Influidos por todo
aquello, escritores venezolanos como Salvador Garmendia y Adriano Gonzáles
León, ya figuraban a ser representantes de una literatura constituida por los
quiebres y disgustos sociales y políticos del continente latinoamericano. No
obstante, mientras nacía la fama de La ciudad y los perros de Vargas Llosa,
Rayuela de Cortázar, o Cien años de soledad de Márquez, la actividad venezolana
parecía falsamente dormida hasta el año 1968, cuando Gonzales León gana el
premio Biblioteca Breve del Editorial Seix Barral, con la novela País portátil.
“Hemos
tenido otro desarrollo, una débil marca cultural”
El escritor venezolano,
Salvador Garmendia, quien también trascendió en la narrativa de los medios de
comunicación, consideró que la mayor distinción a un novelista del país fue la
premiada por Gonzáles León en 1968, aunque resalta que en un contexto fugaz del
llamado boom.
“En la época dorada del
boom, de la gran explosión de la novela latinoamericana, nosotros tuvimos el
premio Seix Barral de Adriano con País Portátil; es la distinción más elevada
que ha recibido un escritor venezolano en toda su historia. Claro, coincidió ya
con el final del Boom, cuando ya empezaba a desaparecer (…). Ha habido
participación venezolana, quizás no al nivel, por ejemplo, de Argentina, un
país que ha tenido un desarrollo mucho mayor en lo cultural (…). En México, que
se crea alrededor todo un movimiento literario, con grandes figuras que se
riegan por todo el continente…”, apuntó Garmendia.
El también cronista
resaltó que el boom latinoamericano no se aferró del todo en Venezuela “porque
hemos tenido otro desarrollo (político-cultural), nuestra marca ha sido mucho
más débil y lenta. No hemos tenido esa carrera de triunfo, de modo que tampoco
se puede esperar demasiado”.
“El
boom fue un rio de aguas fascinantes, pero desconocidas”
El protagonismo de las
editoriales fue fundamental, junto al “azar”, como lo calificó el argentino
Julio Cortázar, de la aparición de varios escritores latinoamericanos de gran
complejidad narrativa. Sin embargo, dicho por el escritor paraguayo, Augusto
Roa Bastos, el abuso de convertir en “estrellas” a estos novelistas emergentes,
hizo que otros se ensombrecieran y terminaran en el olvido.
Tal es el caso del
escritor venezolano, José Balza, que con la novela Marzo anterior de 1965, se
abre paso a un mundo del cual él no fue participe en el plano visible. Asombrado,
no obstante, por el movimiento, relata que el boom fue en su caso un rio en que
se adentró “como un buzo en aguas fascinantes, pero desconocidas”.
“Pudo tener que ver la
actitud personal de cada escritor; en mi caso, no sé, puede ser un sentimiento
que siempre he tenido, no de apartamiento, ni de soledad, pero es como si la
literatura estuviera en otra parte, y yo me asomase a ella como si no fuera yo,
de otra manera, desde otra orilla”, explica Balza, con respecto a la ausencia de
su visibilidad comercial fuera de Latinoamérica, en momentos del boom literario.
REFERENCIAS
https://www.youtube.com/watch?v=FHdutAzfdSs
https://www.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/literatura/el-escritor-venezolano-jose-balza-uno-de-los-grandes-olvidados-del-boom_q0lNAH8kreTpYXaABnCOZ6/
https://www.youtube.com/watch?v=4nY9eX-BDvs
https://www.youtube.com/watch?v=a-hRNfY6xiI
Interesante articulo. Para los escritores y lectores de nuestros días, no debería ser cosa menor, como las letras venezolanas pese a contar con grandes exponentes, vivieron una especie de invisibilizacion regional durante los años del boom latinoamericano. Posiblemente aun queden valiosos autores de esos años por describir y leer.....
ResponderEliminar